martes, 26 de noviembre de 2013

La "Juniorcracia" Chiapaneca: Albores, Velasco y Sabines

Ser un junior que accede al poder no tiene nada de malo en sí, siempre y cuando ese acceso se haya dado en condiciones de igualdad democrática. No debe demeritarse el talento y los méritos que un individuo pueda tener tan sólo por ser descendiente de un ex-gobernante.

Sin embargo, debemos recordar que México, en buena medida explicado por traumas históricos, está constituido como una República Representativa, Democrática, Laica y Federal (Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Art. 40).

Como República que es en su forma de gobierno, las características monárquicas de acceso al poder, como la herencia del trono, no pueden tener cabida en México. Sin embargo, en la práctica son cada vez más los arribos al poder en México de una forma muy parecida a un trono virreinal.

Debemos recordar que la monarquía es algo contra lo que México ha luchado mucho a lo largo de su historia debido a las amargas consecuencias de injusticia que nos han acarreado.

Estas monarquías, tanto las institucionalizadas -como el periodo colonial- así como las disfrazadas –como durante el Porfiriato- han desembocado en un tremendo resentimiento y a la postre en estallido social.

México es una República Democrática en tanto que el poder emana del pueblo, y no de ex-gobernadores, como en la práctica sucede con los descendientes directos de ex-gobernadores, pues su llegada al poder no se la deben al pueblo, sino a su familia, por lo que terminan gobernando en beneficio de esta y de sus aliados.

México es una República Representativa en tanto el poder no es ejercido de manera soberana por una sola persona, sino de manera compartida por medio de la representación del pueblo y del Estado por medio de tres poderes. En la práctica, sin embargo, en Chiapas –como en muchos otros estados de la república- el gobernador es un soberano y los poderes locales están encabezados por sus personas de confianza, dando paso a la generación de una burocracia que más bien se comporta como una corte obediente, servil, que a lo más que aspira es a murmurar sobre los excesos del soberano, y que en casos extremos se limitan a refunfuñar pero con un miedo tan grande que no les permite alzar la voz. Esta sumisión es la que facilita que el ascenso de los juniors al poder se haga de una manera tan natural, que acaba por hacerle sentir al pueblo que incluso lo tienen merecidísimo.

Como en los regímenes autoritarios, son raras las voces que cuestionan lo anterior por parte de miembros de esta sociedad. Recientemente ha levantado la voz el diputado local Jesús Alejo Orantes Ruiz, quien hasta hace poco fungía como coordinador del grupo parlamentario del PRI. En una entrevista sostenida el pasado 20 de noviembre de 2013 para este Diario, señaló:

“Asumo mi responsabilidad al señalar al senador Roberto Albores Gleason (hijo del ex-gobernador Roberto Albores Guillén) como un traidor a los principios del partido (PRI) pues recibe órdenes directas de su patrón, Juan Sabines Guerrero (también hijo de un ex-gobernador) para la selección de candidatos del partido.” “Este acto de traición lo sabe muy bien y se lo sostengo, al igual que ahora que sigue recibiendo instrucciones de su jefe Sabines, ahora escondido en el puerto de Acapulco.” Añade: “Que explique (Albores Gleason), que informe dónde se quedan, dónde están los más de 2 millones de pesos mensuales que recibe del partido para gastos de operación y sostenimiento.” Finaliza: “Le recuerdo a Roberto (Albores Gleason) que las gubernaturas se ganan con votos no con traiciones, porque sigue creyendo en la promesa de Juan (Sabines Guerrero) de un golpe de estado para así usurpar el gobierno”.

Debemos reconocer que las declaraciones del diputado Jesús Orantes talvez no sean del todo desinteresadas, pues él mismo hace el señalamiento después de que es relevado de la coordinación de su partido en el congreso local. Sin embargo, independientemente de que estas declaraciones formen parte de la estrategia política del Dip. Orantes Ruíz, creo que merecen atención, pues, aún de manera coincidente, abre la oportunidad para hacer una revisión de los liderazgos de los juniors en nuestro estado. Rara vez se hace un cuestionamiento de ese tipo a las personalidades de los juniors en el poder en Chiapas; los pocos cuestionamientos vienen de personas cuyas voces no tienen tanto alcance como en cambio sí lo puede tener un diputado.

El Pueblo de México debe defender su Constitución Política. Lo anterior se hace por medio de algo conocido como Agenda Ciudadana. La Agenda Ciudadana contempla un sistema de premios y castigos a actores políticos en función de su cumplimiento con los preceptos de nuestra Carta Magna.

Esta es una oportunidad de alinear la Agenda Ciudadana con la que, al menos coyunturalmente, tiene el Dip. Orantes.

Incluso, vayamos más allá: exijámosle al Dip. Orantes que abra la Caja de Pandora y tenga el valor para no limitar su crítica a Albores, sino que hable de todos los actores que facilitan los atropellos a nuestra Constitución Mexicana y a su vez al Pueblo de México al permitir el florecimiento de carreras de juniors.

Quisiera que tanto el Dip. Orantes como los demás diputados locales nos demuestren que nos son empleados del gobernador Manuel Velasco y, menos aún, del ex-gobernador Sabines.

Reproducido de mi columna en Diario Contrapoder en Chiapas el 26 de noviembre de 2013.

jueves, 14 de noviembre de 2013

El mercado de los inconformes en Chiapas: al alza para medios creíbles

En los países civilizados, convencionalmente, el grueso de los ingresos de los diarios impresos proviene de sus ventas de ejemplares y de la venta de espacios publicitarios –tanto en su versión impresa como en su versión electrónica. La calidad y credibilidad del diario determinan tanto los volúmenes de venta de los impresos así como el número de visitas a su página web. Esto es, un periódico que usualmente tiene alta calidad y mucha credibilidad suele tener muchas ventas de ejemplares y crecientes visitas a su página web, por lo que el precio de venta de los anuncios publicitarios en ese medio de comunicación tiende a ser alto. Por ello los medios impresos buscan mantener altos estándares de calidad y elevados niveles de credibilidad. Mientras detrás de lo primero se encuentra la selección de los articulistas, detrás de lo segundo se sitúa su independencia respecto del poder, tanto público como privado.

Ahora hablemos de esto mismo pero en el estado de Chiapas. La casi totalidad de los diarios impresos en Chiapas no obtienen el grueso de sus ingresos por las vías arriba mencionadas: calidad y credibilidad. Su ausencia de calidad se nota por lo limitado de la mayoría de los artículos y notas que uno puede leer ahí: con un léxico muy reducido, con una semántica alejada de la lógica y con una fuerte carga oficialista. Esto último es lo que les quita la credibilidad. Ello se nota por la sorprendente adulación que estos medios locales hacen al gobernador y su círculo cercano, aplaudiéndolos hasta por sus actos más banales. Se trata de una especie de campaña de legitimación vía medios, campañas que duran los seis años que dura el gobernador en turno –y, como con el actual gobernador, esa campaña viene incluso de años atrás.

Para que los medios impresos tomen la decisión de sacrificar gran parte de sus ingresos por ventas de ejemplares y espacios publicitarios debido a lo anterior, muy probablemente exista un pago –en el mejor de los casos- gubernamental lo suficientemente elevado tal que les compense la caída en ventas: después de todo, los medios también son empresas que buscan maximizar sus utilidades.

Creo que el gobierno actual está subestimando demasiado a los chiapanecos. Este esquema de pago a los medios les funcionó bastante bien tanto a Pablo Salazar Mendiguchía como a Juan Sabines Guerrero. Sin embargo, esta sociedad chiapaneca no es la de hace dos sexenios. Ahora hay mucha más información; en buena medida debido a la presencia de las redes sociales. Por su parte, el país tampoco es el mismo, los problemas han crecido tanto que ahora es más difícil ocultarlos. Quienes somos usuarios habituales de las redes sociales sabemos bien que cada vez somos menos los que nos informamos por los medios locales, pues desconfiamos enormemente de sus contenidos.
Esto está llevando a dos situaciones insostenibles: si los medios locales hacen el cálculo de los ingresos que hoy están dejando de percibir al perder a cada vez más lectores potenciales, seguramente esto los empujaría a renegociar al alza sus –en caso de existir algo así- tarifas con el gobierno; esto, multiplicado por todos los medios locales, demandará año con año una bolsa creciente para la hacienda pública que, a la larga, será una carga financiera insostenible –y muy probablemente también inocultable. La otra situación a la que esto está llevando es a que quienes están leyendo bien los tiempos le apuesten al creciente mercado de los inconformes.

Las circunstancias, no sólo de Chiapas, sino del país entero, apuntan hacia una profundización de la actual crisis económica; crisis que muy probablemente se seguirá expandiendo unos diez años más con el alto riesgo de convertirse en crisis social. Por ello, el mercado de la inconformidad es un mercado creciente. Esto lo han leído diversos medios, incluso los de derecha, como El Reforma, El Universal –diario para el cual también escribo-, entre otros, por lo que ya están reestructurando sus contenidos.

En nuestro estado tan sólo el Diario Contrapoder en Chiapas y Chiapas Paralelo están capitalizando este mercado. Por ello, el reciente bloqueo al Diario Contrapoder en Chiapas me parece una estrategia inútil. No podrán tapar el sol con un dedo. Hoy somos ya muchos los que lo apoyamos. Yo mismo tengo al tanto de esta situación a diversos organismos internacionales para los que he trabajado, como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la ONU (CEPAL) y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Similarmente, de esto ya están al tanto Article 19, Human Rights Watch y varios medios nacionales. Somos muchos los que desde diversos frentes cobijamos a este diario.

Si en vez de gastar en comprar medios a modo y de querer bloquear a Contrapoder, si esos recursos (financieros y humanos) mejor los re-direccionara nuestro actual gobierno a hacer bien su trabajo, creo que saldrían más beneficiados tanto ellos como autoridad que se legitimaría así como el pueblo chiapaneco en su conjunto, pues podría prosperar en paz –y ni que decir del ahorro público que obtendríamos.

sábado, 2 de noviembre de 2013

Banalidades en lugar de actos de gobierno

Me parecen indignantes los posts en facebook y twitter de los secretarios de estado del gobierno de Chiapas. Hace poco por ejemplo el Secretario de Economía posteó: “Asistimos en representación del Gobernador Manuel Velasco Coello, a la inauguración de la Agencia de Autos HONDA "Diana" en el oriente de Tuxtla Gutiérrez, con el distinguido empresario chiapaneco Rómulo Farrera Escudero”. Caray, no se puede creer que eso sea de presumir como acto de gobierno. ¿Pues tan pobre está la gestión entonces? ¿O es que no se han dado cuenta del tremendo desastre económico que estamos padeciendo?

Por su parte, cada que uno abre El Universal on-line, diario en el que suelo incluso publicar, ahí se ve desde hace días el banner “Chiapas en Desarrollo”, el cual te dirige a una página de Manuel Velasco Coello: pues ahí se encuentran banalidades similares. Y qué decir de la publicidad pagada en facebook para hostigarnos diariamente a muchos usuarios sugiriendo que le demos “Me gusta” a Manuel Velasco Coello, a Fernando Castellanos Cal y Mayor, entre otros. Bueno, eso no es del todo malo si se considera que ellos probablemente de su sueldo apartan una cantidad para comprar esos espacios como cualquiera de nosotros podría hacerlo; sin embargo lo que en realidad me indigna son los contenidos de esos mensajes: vacíos; me parecen una absoluta falta de respeto esos huecos mensajes, ¿tan intelectualmente limitados nos creen? Yo me meto a las redes sociales en parte para escapar un rato de la dura realidad de nuestras ruinas de calles, de nuestra policía sin preparación, de la pobreza que se ve por todos lados, etc. ¿y qué me encuentro? Un grotesco espectáculo por parte de quienes deberían comportarse a la altura que nuestra problemática exige.

jueves, 27 de junio de 2013

La histórica falta de infraestructura productiva en Chiapas


Yo me pregunto qué se discute al interior de las oficinas estatales de las organizaciones patronales como la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) o el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en Chiapas respecto de la carencia de infraestructura productiva en el estado. ¿Qué mensaje le transmiten a sus directivas nacionales respecto del precario estado de los factores de la producción en el estado? Los factores de la producción, de acuerdo con la teoría económica, lo constituyen la tierra (recursos naturales, etc.), el trabajo (mano de obra calificada) y el capital (tecnología, innovaciones, etc.). De los tres factores mencionados, me concentraré en hacer observaciones al trabajo y al capital en Chiapas.

El trabajo en el estado es de muy baja cualificación –en buena medida debido a la bajísima media educativa en la entidad-, por lo que una inversión local se realiza a un elevado nivel de riesgo, expuesto a un incierto proceso de aprendizaje pues se construye sobre pantanosos cimientos de educación básica.

Por el lado del capital, hay una bajísima tasa de acumulación de capital en la entidad, lo cual se observa en la baja tecnificación de las actividades productivas, en las que aún predomina el uso intensivo de la mano de obra y sólo en contados enclaves existe la implementación de tecnologías de punta. Lo anterior es comprensible si se tiene en cuenta que la implementación de tecnologías de punta requiere de toda una cadena de insumos: refacciones, técnicos, capacitación, los cuales van formando un cluster o conglomerado de ingredientes que sostienen a estas tecnologías de punta.


Dichos ingredientes descansan en gran medida en dos pilares básicos: un mercado tecnológico y personal calificado, de lo cual también carece el estado. Así, la baja tasa de inversiones en la entidad se explica por medio un círculo vicioso que los aspectos anteriores dibujan: carencia de tecnologías de punta, incompleta cadena de insumos tecnológicos, ausencia de personal altamente calificado, alto nivel de riesgo para las inversiones.

Roma no se hizo en un día y existen notables esfuerzos recientes con el fin de construir las capacidades locales arriba mencionadas. Suponiendo entonces que dichos esfuerzos avanzan por la senda correcta, esto es, que nuestro sistema educativo y, en especial, nuestras Instituciones de Educación Superior (IES) logren formar los ingenieros, científicos y demás fuerza laboral calificada, el otro aspecto que queda aún pendiente es la ausencia de infraestructura productiva.

La infraestructura productiva, como su nombre lo sugiere, es lo que sostiene a la estructura productiva; y está constituida por el conjunto de bienes y servicios públicos y privados que posibilitan el desarrollo de la estructura productiva, como son las carreteras, caminos, puentes, vías ferroviarias, puertos, aeropuertos, naves industriales, servicios de logística para el transporte y almacenamiento, entre otras.

Aquí debe distinguirse con claridad algo que los gobiernos del estado han confundido muy a menudo: la infraestructura productiva y la infraestructura social no son lo mismo. La infraestructura social responde básicamente a necesidades de desarrollo de la sociedad, en el que suele predominar un enfoque de apoyo prioritario a aquellos miembros de la sociedad más marginados.

La confusión ha surgido cuando se ha ido limitando la construcción de infraestructura a mayoritariamente infraestructura social. Lo anterior se explica en buena medida por el criterio de gobernabilidad que ha prevalecido en la toma de decisiones estatales, en la que se da prioridad a invertir el dinero del estado ya sea en grupos que son más activos en sus protestas (obedeciendo a un sub-criterio de paz social) o en demandas sociales que reditúan en mayor popularidad (obedeciendo a un sub-criterio electorero).

No quiero que se malentienda lo anterior: realistamente –y no utópicamente apegado a la teoría del Estado pura- es comprensible destinar recursos para garantizar la gobernabilidad –especialmente en una sociedad con niveles tan bajos de interlocución como la chiapaneca-, sin embargo creo que se han olvidado demasiado de destinarle recursos a la infraestructura productiva.


Durante las dos últimas décadas, quizás con la excepción de las inversiones en Puerto Chiapas y en dos o tres proyectos más, ha sido demasiada precaria la ejecución de proyectos de infraestructura productiva en Chiapas.
Quienes encabezan estas decisiones han ignorado de facto que para que se desarrolle una estructura productiva antes, recalco, antes, el Estado debe construir la infraestructura productiva correspondiente.

Esta falta de visión recientemente alcanzó un nivel ridículo al promocionar la imagen de Chiapas en el resto de México y en el extranjero, invitando por todos los medios posibles a invertir en Chiapas, financiando incluso costosos banquetes con empresarios en el extranjero, cuando en realidad la promoción es la última fase de una estrategia exitosa de construcción de infraestructura productiva; la promoción se hace una vez que se han desarrollado las condiciones favorables para la producción y se ha creado un buen clima para los negocios, no antes; una vez creadas las condiciones favorable quizás ya ni sea necesario invitar con tanta insistencia a invertir en Chiapas, los inversionistas vendrán solos.

Los grandes inversionistas no son miopes, ellos responden a una lógica de mercado, bajo la cual se mueven a invertir a aquellas regiones y ramas económicas que les ofrecen una alta tasa de ganancias. Un inversionista racional hará su cálculo de beneficios netos, luego de lo cual tomará la decisión. No arriesgará, pues, una fortuna sólo porque le gustó el poster promocional de Chiapas o por la linda sonrisa del gobernador y su bella esposa.

lunes, 6 de mayo de 2013

Camiones tiradores de basura de ProActiva en Tuxtla Gutiérrez



Los camiones de ProActiva, la empresa concesionada para la recolección y procesamiento de basura en, entre otros, el Municipio de Tuxtla Gutiérrez, van derramando basura cuando realizan el traslado al tiradero ubicado cerca de la Facultad de Veterinaria de la UNACH.

En la imagen se puede observar que los camiones de ProActiva son llenados hasta el rebalse, sin una compuerta que asegure la basura. Además, estos camiones tienen un notorio mal estado mecánico, lo cual es visible porque hasta se deladea el contenedor -a riesgo de volcarse en cualquier momento.

Los bultos de basura que quedan tirados en calles y boulevares, que además de ser un foco de infección, atraen a los perros, pues suelen contener residuos de comida; los perros al llegar a estos bultos de basura a mitad de la calle suelen ser atropellados, magnificando el problema.

Los bultos de basura que van cayendo de los camiones de ProActiva -así como su dudoso procesamiento- regenera el problema para el cual fueron contratados y por el cual los ciudadanos les estamos pagando.

Acá me surgen más preguntas: Si ProActiva tiene una supuesta planta procesadora de basura en el Libramiento Norte, ¿por qué terminan por llevar la basura al viejo tiradero, el cual tiene un relleno sanitario que hace años sabemos que ya no sirve? ¿Dónde está, nuevamente, la autoridad municipal para supervisar y sancionar a esta empresa? Si el municipio no hace nada, ¿para qué sirve la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Naturaal del gobierno estatal?; y si esta última tampoco quiere hacer nada, debemos hacer que intervenga la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA).



viernes, 22 de febrero de 2013

PEMEX, desastre ambiental en Reforma, Chiapas



La presencia de Petróleos Mexicanos (PEMEX) en el municipio de Reforma, Chiapas, ha dejado de representar tan sólo un beneficio económico y social. Recientemente son cada vez más los daños que la paraestatal ocasiona al medio ambiente, la economía y la sociedad en la región; daños que van desde derrames provocados por el transporte y almacenamiento de hidrocarburos, hasta fugas de químicos que permean subterráneamente hasta contaminar los mantos freáticos, que es de donde obtiene la población el agua para su consumo (véanse fotos abajo).



La alta producción histórica de gas, aceite y petróleo crudo de las instalaciones de PEMEX ubicadas dentro del municipio de Reforma sitúan a este municipio chiapaneco dentro de los diez más productivos del país (véase: Sistema de Información Energética 2010). Solamente en el complejo Cactus, ubicado en Reforma, PEMEX procesa 1,696 millones de piés cúbicos diarios de gas natural, equivalentes al 49% del gas amargo del país, 37% del total de gas natural producido en el país (Anuario Estadístico PEMEX 2012, p. 30).



Sin embargo, el compartimiento de los beneficios de esta riqueza extraída aún es una asignatura pendiente, pues el municipio presenta un claro atraso social y económico si se le compara con el nivel de desarrollo alcanzado en otros municipios de similar producción de hidrocarburos. Por su parte, el compartimiento de los daños causados por esta producción sí los realiza PEMEX de manera estupenda. Si bien es cierto que los recursos del subsuelo son, constitucionalmente, propiedad de la nación, también es cierto que el Estado mexicano está obligado a obligar a las empresas que dañen el ambiente y/o la sociedad a resarcir los daños provocados.




En general, esta zona petrolera está causando externalidades negativas a la población de la región, sobre la cual es común experimentar la caída de lluvia contaminada con hidrocarburos, como puede observarse en la foto de arriba en la que se ven las plantaciones contaminadas por hidrocarburos, así como en la foto de abajo, en la que se observa uno de los vehículos de la zona que, luego de una lluvia, quedó cubierto de una capa aceitosa.



Las respuestas de PEMEX a las crecientes demandas ciudadanas y del ayuntamiento apuestan al cansancio ciudadano y al agotamiento del tiempo de la administración municipal; fenómeno que aunque no es exclusivo de este municipio, sí es más alarmante en esta zona debido al desastre ambiental que ahí está agravándose.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Urge pavimentar y limpiar camino Club Campestre-Raymundo Enríquez


Desde el 15 de septiembre de 2011 solicitamos los habitantes y comisariados ejidales de diversas colonias al entonces Presidente Municipal de Tuxtla Gutiérrez, Yassir Vázquez, la pavimentación, limpieza y seguridad del camino del Club Campestre a la Col. Raymundo Enríquez, del Municipio de Tuxtla Gutiérrez. La solicitud por escrito fue entregada personalmente al alcalde, obteniendo como respuesta su mayor compromiso. Sin embargo, esta petición ha sido ignorada hasta el día de hoy. Yo personalmente he acudido a diversas oficinas de este municipio para darle seguimiento, pero ha sido infructuoso.


En mi calidad de Presidente de la Fundación ProAcción para la Integración, la Renovación y el Progreso, A.C., con el respaldo de los comisariados ejidales de San José Terán, Raymundo Enríquez y Vicente Guerrero, y con fundamento en el Artículo 115 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Fracción III, hacemos la misma solicitud atenta al recién electo Presidente Municipal, que consiste en:

1. Completar los 4 Km faltantes de pavimentación del camino Club Campestre–Col. Raymundo Enríquez, comprendido dentro del kilómetro 0 y el kilómetro 4. Lo anterior debido a que este tramo se ha vuelto intransitable debido a las fuertes lluvias que repetidamente año con año destruyen la terracería, convirtiendo los costos anuales de reparación del camino en un gasto oneroso que evita la optimización del gasto público, así como de las costosísimas reparaciones de las suspensiones de nuestros vehículos particulares. De este camino depende buena parte de la vida de los más de 8,000 habitantes de diversos poblados y rancherías de la zona.


El mal estado de este camino no hace sino encarecer los costos de transporte de sus habitantes, quienes en su mayoría sufren de alta marginación socioeconómica, reduciendo además la competitividad productiva de la región así como afecta negativamente la calidad de vida de sus habitantes.



El intenso tránsito de camiones pesados, autobuses de pasajeros, colectivos, taxis y automóviles particulares por este camino, combinado con las lluvias y vientos, hace insostenible que este camino se mantenga en estado de terracería. Por ello es urgente su pavimentación.

2. La asignación de una patrulla para la vigilancia del camino Club Campestre–Col. Raymundo Enríquez-Vicente Guerrero, con el objetivo de detener y procesar con apego a derecho a quienes tiran basura a los márgenes de este camino, convirtiéndolo en el actual tiradero al aire libre de 12 kilómetros de largo.
Esta basura está contaminando el medio ambiente de la región, está envenenando los arroyos y ríos de la cuenca y empeora cada vez más las condiciones de salubridad de sus habitantes.




Atentamente
Dr. Sergio Omar Saldaña Zorrilla
Presidente de la Fundación ProAcción para la Integración, la Renovación y el Progreso, A.C.

C. Elí Morales González
Comisariado Ejidal de San José Terán

C. Fermín Vázquez Ovando
Comisariado Ejidal de Villahermosa (antes Raymundo Enríquez)

C. Humberto de la Cruz García
Comisariado Ejidal de Vicente Guerrero